El ghosting es un término que se ha popularizado en los últimos años, especialmente con el auge de las redes sociales y las aplicaciones de citas.
Se refiere al acto de cortar toda comunicación con alguien de manera abrupta y sin previo aviso. Esto puede ocurrir en relaciones románticas, amistades, e incluso en el ámbito laboral. La persona que lo practica, conocida como «ghoster», desaparece de la vida de la otra persona, como un «fantasma», sin dar explicaciones ni razones claras para su desaparición.
El ghosting suele ser una experiencia desconcertante y dolorosa para quien lo sufre, ya que se genera una sensación de incertidumbre y de abandono emocional. Al no haber un cierre o una conversación que explique la situación, la persona afectada queda en un estado de confusión, preguntándose qué hizo mal o si la relación tenía algún problema. Este vacío de comunicación puede aumentar la ansiedad y la tristeza, ya que no se da la oportunidad de enfrentar o resolver el conflicto.
En la era digital, donde las interacciones muchas veces se realizan a través de mensajes de texto, chats o redes sociales, el ghosting se ha vuelto más frecuente y fácil de llevar a cabo. Basta con bloquear a alguien, dejar de responder mensajes o desaparecer de las plataformas para evitar el contacto con la otra persona.
Sin embargo, aunque pueda parecer una salida cómoda para el «ghoster», este comportamiento es visto como inmaduro y poco empático, ya que no considera el impacto emocional que tiene en la persona que lo experimenta.
Las razones detrás de este fenómeno pueden variar. Algunas personas lo hacen porque no saben cómo enfrentar una conversación incómoda, ya sea para terminar una relación o aclarar un malentendido. Otras veces, simplemente desean evitar confrontaciones o no están emocionalmente disponibles para continuar con la interacción. También puede ser un reflejo de la cultura de la inmediatez y la gratificación rápida que prevalece en nuestra sociedad, donde las relaciones tienden a ser más desechables.
Aunque es una conducta común en el mundo digital, es importante reconocer que no es una forma saludable de gestionar las relaciones. Comunicar los sentimientos, establecer límites y ser honesto es fundamental para mantener relaciones sanas y respetuosas, evitando el daño emocional que esta practica puede causar.
Tipos de ghosting
Existen varios tipos de ghosting, dependiendo del contexto y la relación entre las personas. A continuación, se describen algunos de los más comunes:
Ghosting en relaciones románticas
Este es el tipo más conocido y ocurre cuando una persona deja de comunicarse con su pareja o con alguien con quien estaba comenzando una relación.
Puede suceder tanto en las etapas iniciales de una relación como en relaciones más establecidas. En las aplicaciones de citas, es frecuente que alguien desaparezca sin responder más mensajes, aunque se haya mostrado interés previo.
Ghosting en amistades
También puede darse en relaciones de amistad. Aquí, uno de los amigos deja de responder mensajes o llamadas o, cortando toda comunicación sin una explicación.
Puede suceder después de un conflicto o, en algunos casos, sin un motivo aparente. Esto puede generar sentimientos de traición o confusión en la persona afectada.
Ghosting en el ámbito laboral
El ghosting en el trabajo puede manifestarse de varias maneras:
Un candidato puede dejar de responder a un reclutador después de una entrevista, o un empleador puede dejar de dar noticias a un postulante tras varias etapas del proceso de selección.
También puede suceder que un empleado desaparezca sin aviso de su puesto de trabajo, lo que genera un impacto en la dinámica laboral.
Ghosting en redes sociales
En redes sociales ocurre cuando alguien deja de interactuar con otra persona en plataformas como Instagram, Facebook, WhatsApp, etc…
Pueden dejar de seguir a la persona, bloquearla o simplemente ignorar todos sus mensajes y publicaciones. En este contexto, es fácil desaparecer sin que haya un enfrentamiento directo, lo que lo hace más común.
Ghosting «fading»
Este tipo de ghosting es más sutil y gradual. En lugar de desaparecer abruptamente, la persona va reduciendo progresivamente la frecuencia de comunicación.
Las respuestas se vuelven más espaciadas, hasta que finalmente desaparecen por completo. Es menos abrupto, pero puede ser igual de doloroso para quien lo sufre.
Zombieing
Aunque técnicamente no es ghosting, es un comportamiento relacionado. Aquí, la persona que ha practicado ghosting reaparece después de un tiempo sin explicación o disculpa, como un “zombie” que regresa a la vida. Esto puede generar confusión y frustración en la persona que fue ignorada.
Cada tipo de ghosting, aunque distinto en sus características, tiene un impacto emocional considerable, marcando las relaciones de manera negativa.
¿Cómo superar el ghosting?
Superar el ghosting puede ser un proceso emocionalmente desafiante, ya que implica manejar sentimientos de rechazo, incertidumbre y la falta de un cierre claro. Sin embargo, hay pasos que puedes seguir para ayudarte a enfrentar esta situación de manera saludable y seguir adelante. Aquí algunos consejos para superar el ghosting:
Acepta la realidad
El primer paso para superar el ghosting es aceptar que ha ocurrido. Puede ser difícil, especialmente cuando no tienes una explicación clara de lo que pasó, pero es importante dejar de buscar respuestas o una razón detrás de la desaparición. El ghosting no refleja tu valor como persona; es más bien una muestra de la incapacidad de la otra persona para enfrentar la situación de manera madura.
No lo tomes de manera personal
El ghosting suele ser más un reflejo del comportamiento y las limitaciones emocionales de la persona que lo hace, y no necesariamente algo relacionado contigo. En muchos casos, las personas que practican ghosting lo hacen para evitar conflictos o porque no saben cómo gestionar sus emociones. Esto no significa que tú hayas hecho algo mal. Al no tomarlo de manera personal, podrás reducir la sensación de rechazo y culpa.
Evita el contacto
Aunque puede ser tentador buscar respuestas o intentar que la otra persona se comunique nuevamente, lo mejor es evitar el contacto. No sigas enviando mensajes o buscándola en redes sociales, ya que esto solo prolongará el proceso de sanación. Al cortar toda expectativa de reanudar la comunicación, te permitirá concentrarte en ti mismo y en tu bienestar emocional.
Permítete sentir y procesar
El ghosting puede provocar una mezcla de emociones: tristeza, enojo, frustración e incluso confusión. Es crucial permitirte sentir y procesar estas emociones en lugar de reprimirlas. Habla con amigos o familiares de confianza sobre lo que sientes. Expresar tus emociones puede ayudarte a liberar la tensión emocional y obtener una nueva perspectiva.
No idealices la relación
Cuando alguien te hace ghosting, es fácil idealizar a esa persona o la relación que tenías, pensando que era perfecta o que todo estaba bien. Sin embargo, es importante recordar que alguien que desaparece sin explicaciones no estaba dispuesto a mantener una comunicación honesta o respetuosa. Reconoce que mereces algo mejor, una relación con alguien que respete tus sentimientos y te dé el trato que mereces.
Busca el cierre en ti mismo
El ghosting puede dejarte sin un cierre tradicional, ya que la otra persona desaparece sin dar una explicación. Sin embargo, puedes buscar tu propio cierre al aceptar que no siempre obtendrás todas las respuestas. El hecho de que no haya una conversación final no significa que no puedas seguir adelante. Crea tu propio final, aceptando que la relación terminó y enfocándote en tu propio bienestar.
Enfócate en ti mismo
Usa esta experiencia como una oportunidad para enfocarte en ti mismo. Dedica tiempo a actividades que disfrutes, busca nuevas pasiones, y trabaja en mejorar tu autoestima. El ghosting puede ser una experiencia dolorosa, pero también una oportunidad para crecer emocionalmente y descubrir nuevas fortalezas dentro de ti.
Rodéate de apoyo
Apóyate en tus amigos, familiares o cualquier red de apoyo que tengas. Hablar sobre lo que sientes con personas que te valoran puede ayudarte a superar la sensación de soledad que muchas veces acompaña al ghosting. Sentir el apoyo de otros puede recordarte que hay personas que sí valoran tu tiempo y tu compañía.
Aprende de la experiencia
Cada experiencia, incluso las dolorosas, trae consigo una lección. Reflexiona sobre lo que has aprendido del ghosting y cómo puedes usar esta experiencia para futuras interacciones. Quizás has aprendido a identificar señales de falta de compromiso o te has dado cuenta de la importancia de la comunicación abierta en las relaciones.
No pierdas la esperanza en las relaciones
Finalmente, no dejes que el ghosting te haga perder la fe en las relaciones o en las personas. No todos actúan de esa manera, y muchas personas valoran la comunicación honesta y el respeto mutuo. Mantén la mente abierta para futuras conexiones, sabiendo que esta experiencia te ha hecho más consciente de lo que quieres y mereces en una relación.
Superar el ghosting requiere tiempo y paciencia, pero con estos pasos, puedes avanzar hacia una mayor resiliencia emocional y abrirte a nuevas oportunidades.